Cencos; La Autopista Urbana Oriente (o Supervía Oriente) condenada a repetir la historia de abusos, ilegalidades y promesas incumplidas de la Supervía

Difusión Cencos México D.F., Miércoles 31 de julio de 2013

Boletín de prensa

Activistas en contra de la Supervía

Denunciamos que las autoridades han abandonado la investigación por abuso de poder ocurrido en la defensa del parque público “La Glorieta de las Quinceañeras” el 29 de agosto 2012 (aquí se puede leer una reseña de lo ocurrido: http://www.ecosistemasurbanos.blogspot.mx/2012/07/los-golpes-de-los-granaderos-en-la.html).

Recordar los pasivos financieros que el GDF asumió a la firma de un Título de Concesión que favoreció injustamente a las empresas COPRI-OHLMx
¿La Autopista Urbana Oriente (o Supervía Oriente) condenada a repetir la historia de abusos, ilegalidades y promesas incumplidas de la Supervía?
La madrugada del 29 de julio de 2012 fuimos desalojados violentamente, lesionados y hostigados por cuerpos de seguridad del Gobierno del D.F. Nuestro delito fue defender un parque público, donde miles de Quinceañeras de Contreras se tomaban su foto el día del festejo. Fuimos varias decenas de vecinos quienes esa noche pacíficamente ocupamos el parque, mientras vallas metálicas y de granaderos cercaban Luis Cabrera. Ni siquiera pudieron pasar los visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), cuya presencia habíamos solicitado. Sin testigos y en la oscuridad de la noche, fuimos golpeados y robados por granaderos y granaderas. Quedamos cercados entre varios cientos de ellos durante más de 5 horas. Médicos de la CDHDF certificaron nuestras lesiones y tomaron nuestra declaración. Durante un mes fuera de nuestro domicilio, tomando fotos y apuntes los policías nos continuaron vigilando.

Por estos actos, interpusimos una denuncia en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (número FSP/B/2123/12-09) en la Fiscalía de Responsabilidad de Servidores Públicos. Presentamos fotografías, videos y testimonio de testigos ante el Ministerio Público. Identificamos a granaderos y policías que cometieron estos abusos, pero también solicitamos que se responsabilizara a sus comandantes y los funcionarios de la Subsecretaria de Asuntos Metropolitanos y Proyectos Especiales de la Secretaria de Gobierno, que dirigieron este operativo y cuyos nombres y fotografías también habíamos presentado.

Al usar los causes institucionales para apelar a la justicia, cumplimos como siempre lo hemos hecho en nuestra lucha contra la Supervía. Sin embargo, no hemos obtenido aún justicia. Nuestra exigencia es por que la autoridad no abandone esta investigación, pues con ello deja impunes las conductas de abuso de autoridades, tanto de funcionarios como de policías.

Frente el debate sobre la tarifa de la Supervía de las últimas semanas, además queremos recordar lo denunciado en este mismo lugar hace 3 años (junio 2010):las injustas condiciones que el Título de Concesión de la Supervía establece a favor de las empresas COPRI-OHLMx. Primero, no olvidar que el Título fue adjudicado (sin licitación) por el Comité de Patrimonio Inmobiliario del DF en una breve reunión un 23 de diciembre de 2009 y firmado por Adrian Michel, Oficial Mayor; Fernando Aboitiz, Secretario de Obras, y Armando Quintero, Secretario de Transporte. Segundo, en la cláusula séptima, el Titulo expresa la obligación de las autoridades a coadyuvar en que COPRI-OHLMx en obtener permisos ambientales, lo cual explica por qué la Secretaria de Medio Ambiente nunca realizó una consulta pública, a pesar de que fue formalmente solicitado y era obligatoria por ley. Esto evitó que se evaluaran objetivamente los costos ambientales de la Supervía y se aprobara una Manifestación de Impacto Ambiental con grandes deficiencias.

Tercero, la concesión de la Supervía fue hecha por 30 años, hipotecando las finanzas de la Ciudad. Aunque el Título fijaban una cuota inicial de $28, estableció que se aumentaría, textualmente: “si las condiciones sociales lo permitan y el desempeño económico y operativo así lo justifique”. Adicionalmente,en caso de que el GDF solicite reducir las tarifas en cualquier porcentaje unilateral, deberá firmarse un convenio donde se establezcan “los mecanismos financieros o fiscales por medio de los cuales el GDF compense la diferencia entre las tarifas vigentes y las especiales que se contemplen en el convenio” (cláusula décima).

Cuarto, el Titulo obliga a que COPRI-OHLMx presente un reporte semestral a la Secretaria de Finanzas de los ingresos brutos tarifarios dictaminados por un despacho externo (cláusula décimo quinta). Desde 2010 hemos hecho infructuosas solicitudes de información sobre el plan financiero, pero insistimos en que el Gobierno del DF debería hacer pública esta información ya que ha asumido un enorme pasivo que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y los ciudadanos tenemos derecho a conocer. Las cláusulas décima y décima sexta expresan que COPRI-OHLMx tienen “derecho a recuperar la inversión total realizada en términos de esta concesión más el TIR (Tasa Interna de Retorno), con cargo a las cuotas de peaje” y “[La concesionaria] tendrá derecho a obtener los recursos pendientes de recuperar de la inversión total y de la TIR en la fecha de terminación de la concesión, en el entendido de que el GDF deberá cubrir dicho monto”. Hemos aprendido del Fobaproa la importancia de conocer y prever estos rescates mutimillonarios, que favorecen a unos pocos y endeudan nuestras finanzas públicas.

Queremos enumerar también los daños ambientales y las promesas incumplidas en la construcción de la supervía. Primero, durante 2012 las constructoras contratadas por COPRI-OHLMx tiraron su cascajo en el Ejido de San Nicolás Totoloapan en el Ajusco, lugar de los más relevantes como zona de captación de agua para la infiltración del acuífero. Los ejidatarios y medios de comunicación dieron a conocer esta noticia, pero los resultados de la negociación –donde las constructoras escatimaron recursos– y de la restauración son aún desconocidos.

Segundo, Tarango fue declarada como Área de Valor Ambiental en 2009. El decreto, celebrado por el entonces Jefe de Gobierno, indicaba que la posibilidad de construir una calle confinada (la Supervía) de máximo cuatro carriles por lado. Sin embargo, la Supervía incumplió esta consideración y construyó 6 carriles, sobrepasando por dos lo permitido. En noviembre del 2012, el mismo gobierno deMarcelo Ebrard derogó el decreto, abriendo la puerta a los desarrollos inmobiliarios de un área que antes se reconocía como: “la última barranca del Poniente del Valle de México que se encuentra libre de urbanización…”

Tercero, el número de árboles talados y el programa de reforestación tuvieron constantes contradicciones entre el gabinete del GDF. La Manifestación de Impacto Ambiental indicó que se talarían más de 26mil árboles (9 mil nativos y 17 mil exóticos). Durante meses se manejó esta cifra, pero después expresaron que sólo se talarían 9 mil árboles (sólo los nativos), arguyendo que la Supervía había reducido la tala. Los números de la reforestación variaron de acuerdo a la dependencia. Obras manejaba un número, Medio Ambiente, otro y las constructoras, otro; en todos los casos, se indica que apenas se ha logrado reforestar cerca del 50% de los árboles prometidos. No existe seguimiento sobre la sobrevivencia de estos árboles ni donde están plantados; tal es el caso de la muerte de los cipreses “rescatados” de la Glorieta de las Quinceañeras.

Cuarto, no hay seguimiento de los prometidos por lo menos 50 millones de pesos que COPRI-OHLMx pagarían como “contraprestación” del peaje (el Título de Concesión establece 1% de los ingresos brutos) y estaría etiquetados para el mejoramiento ambiental mencionado en el resolutivo de la Secretaría del Medio Ambiente.

La Ciudad de México, sus gobernantes, representantes legislativos y ciudadanos pareciera no haber aprendido de la historia de abusos, ilegalidades y promesas incumplidas de la Supervía. Esta historia parece repetirse ahora con la Autopista Urbana Oriente (llamada ahora Supervía Oriente). Aún cuando el anterior Gobierno del DF fue quien otorgó el Título de concesión a una filial de CEMEX, la actual Secretaría de Obras defiende esta obra con el mismo tipo de argumentos y promesas que la Supervía.

Repitiendo los mismos errores, la Supervía Oriente se diseñó a espaldas de la sociedad. Se mantuvieron en secretos distintos procesos, para que nadie se enterara y ahora se publicita como ya todo muy avanzado sin posibilidades de detener. La Supervía Oriente dividirá a Xochimilco en dos, destruyendo 6 hectáreas de un humedal que interconecta a 90 hectáreas con el resto de la zona Chinampera. Promoverá la urbanización de la región y no será útil para los vecinos que sufrirán de su contaminación de ruido y aire. Sólo servirá a la población privilegiada con automóvil que puede pagar peaje. Sólo beneficiará a las constructoras que obtengan contratos de obra pública por medio de negociaciones oscuras, y las inmobiliarias que vendan vivienda lejos de los centros de trabajo, con la promesa de que llegarán más rápido. Los costos y desaciertos de la Supervía están por repetirse; ahora sobre uno de los Patrimonios Culturales de la Humanidad. Estamos a tiempo de debatirlo, entenderlo y detenerlo.